lunes, 19 de octubre de 2015

PREPARATIVOS PREVIOS A LA LLEGADA DE NUESTRO CACHORRO A CASA

Los primeros días de nuestro cachorro en casa son muy especiales tanto para los dueños como para nuestro nuevo cachorro. De ahí la importancia de tenerlo todo preparado de antemano para que sea todo lo más agradable posible.
En este artículo os facilitamos algunos consejos a tener en cuenta para hacer de esta experiencia algo inolvidable.
La decisión de tener una nueva mascota en casa ha de ser consensuada por todos los miembros de la unidad familiar, y con la perspectiva de que sea un miembro más de la familia. Para ello habrá que tener en cuenta una serie de normas que habrán de ser consensuadas por todos con el fin de educar a nuestra mascota de forma coherente, estableciendo las bases de una hermosa relación.
Antes que nada, debemos de conocer las condiciones en las que recibiremos a nuestra mascota; su edad, estado de salud, vacunación / desparasitación, dieta...
Lo esperable es recibir a un cachorro con un mínimo de 8 semanas de edad y en perfecto estado de salud. Para comprobarlo, recomendamos que la primera visita de nuestra nueva mascota sea al veterinario, dónde le realizarán una revisión veterinaria para comprobar su estado general de salud.
Hemos de tener en cuenta que tener a un cachorro en casa es similar a tener un bebé. Debemos de tener precaución con los posibles elementos peligrosos que dejamos a su alcance, como son productos químicos, plantas, enchufes, cables, balcones, escaleras, etc.
Aunque a diferencia del bebé, no necesitaremos muchas cosas para hacer de nuestra mascota el rey o reina de la casa.
Lo imprescindible será:
Respecto al comedero y bebedero, los más recomendables son de acero inoxidable o de cerámica con una base pesada para evitar que vuelquen fácilmente. En caso de que nuestra mascota tenga las orejas largas podemos comprar unos un poco más estrechos especialmente diseñados para que mantengan sus orejas limpias y secas.
Deberemos obtener información sobre la comida que venía comiendo nuestra mascota para continuar con esa misma con el fin de evitar problemas estomacales. Más adelante podremos ir introduciendo una nueva comida de forma paulatina.
Existen pañales de entrenamiento para enseñar a realizar sus necesidades, que desprenden menos olor que el papel de periódico mojado.  No se recomienda que salga a la calle hasta que tenga todas las vacunas administradas, por lo que estos pañales se consideran muy buena opción para esos primeros momentos.
En cuanto a la colchoneta para poder dormir, habrá que tener en cuenta la raza de nuestra mascota, ya que si esperamos que crezca, lo mejor será comprar una más grande para que nos sirva el mayor tiempo posible. Y a poder ser, desenfundable para poder lavarla.
Debemos también disponer de collar y correa. Aunque los primeros días nos vayamos a sacar a nuestra mascota a la calle, sí es conveniente que se vaya acostumbrando a esa nueva sensación de llevar el collar. Por ello os recomendamos que, a ratitos, la uséis en casa.
Muy importante a tener en cuenta, sobre todo para mascotas que de adultas vayan a necesitar cepillados frecuentes, es disponer de un cepillo suave para que se vaya acostumbrando a proceso del cepillado. A la par se convierte en una experiencia vinculante que le recuerda a cuando estaba con su madre.
Algo básico para un cachorro son los juguetes. Existe gran cantidad de juguetes en el mercado, pero el único requisito que han de cumplir es que sean de calidad y específicos para perros. Se recomienda una cuerda trenzada de nylon, algún peluche de su tamaño y una pelota que no se pueda tragar.

Si tenéis alguna duda adicional, estaremos encantados de resolvérosla.

domingo, 4 de octubre de 2015

EL MEJOR MOMENTO PARA TENER CACHORROS

Ciclo reproductivo:

Posee, a grandes rasgos, 4 etapas:
  1. Una primera fase de proestro, donde comienza el sangrado vaginal y el útero se está preparando para la reproducción. La perra es seguida e intentada montar por perros pero ella no se deja. Se produce inflamación de los genitales externos, incluyendo las mamas.
  2. En segundo lugar se encontraría el estro, que junto con la fase anterior forman el celo de la perra. La perra ovula y se deja montar. Puede persistir un leve sangrado vaginal. Se produce inflamación de los genitales externos y es cuando la perra queda preñada.
  3. La tercera fase es la de diestro, en la que los genitales vuelven a la normalidad, aunque puede continuar la inflamación de las mamas.
  4. La última fase, y la más larga, es la de anestro, fase que se refiere al período entre celo y celo. Suele durar entre 5 y 6 meses.
La perra puede quedar preñada durante la segunda fase de celo (estro), normalmente unos diez días después de comenzado el sangrado, y una vez que éste se ha detenido. Hay que tener en cuenta que no todas la perras ovulan en ese tiempo, por lo que, si no queremos tener cachorros, habrá que cuidarlas durante toda la fase de celo, siendo recomendable incluso hasta que los genitales externos estén completamente desinflamados.

Las perras tiene la característica de ovular durante más de un día, lo que hace posible que de ser montada por diferentes machos en el período de celo, pueda tener cachorros de diferentes padres.
En el caso de que se busque una camada, por medio del estudio de frotis vaginales, se puede delimitar el momento de ovulación, determinando el mejor momento para realizar la monta o para hacer una inseminación con una buena probabilidad de preñez.

El parto:

La gestación de la perra dura entre 58 y 65 días como media. Únicamente después del día 65 se considera un embarazo prolongado y por lo tanto de alto riesgo para la vida de la madre y cachorros.

En la preparación para el momento del parto, se debe buscar un lugar cómodo para la perra aunque no muy grande, donde no haya rincones donde puedan ir a parar los cachorros y sin desniveles donde se puedan caer. Se recomienda poner papel de periódico en el suelo para evitar que éste quede frío. Si no disponéis de n lugar así, se puede cercar un rincón con tablas para obtenerlo. Habrá de haber espacio suficiente para que la madre pueda estar acostada de lado con los cachorros mamando y dejar algo de lugar libre. La comida y el agua de la madre pueden estar fuera de esa zona, pera evitar que se vuelquen y mojen a las crías.

Cuando comienza el parto la madre suele estar inquieta, rasca el suelo y se esconde. Si se le toma la temperatura esta desciende hasta un grado. Se pueden observar las contracciones de forma muy notoria en el abdomen. Desde que las contracciones comienzan hasta la salida del primer cachorro, pueden pasar como máximo 6 horas. Si en ese lapso de tiempo no comienzan a salir los cachorros, os recomendamos que contactéis con vuestro veterinario para controlar que todo sea correcto a través de una ecografía o palpación. Nacido el primer cachorro, el resto sale cada 20 ó 30 minutos, con un tope de dos horas entre cría, hasta terminar el parto cuando la madre normalmente cambia de actitud y se acuesta de lado, totalmente tranquila, para dar de mamar a sus crías.

Por lo general, las propias perras se encargan de abrir la bolsa amniótica que contiene al cachorro, ingieren la placenta (una por neonato) y cortan el cordón umbilical, aunque esto a veces no ocurre en madres primerizas y en especial con el primer cachorro, por lo que tendremos que estar vigilantes para ver si actúan correctamente. En caso contrario sería necesaria la intervención del veterinario.
No es bueno molestar a la hembra durante el parto. Se recomienda dejarla tranquila, ya que si se pone nerviosa es fácil que abandone a los cachorros, los muerda o incluso llegue a interrumpir el parto, siendo necesario realizar una cesárea.

Terminado el parto es recomendable acudir al veterinario para revisar el estado de toda la camada y de la madre.
Él os aconsejará sobre los pasos a seguir a partir de ahora.