domingo, 27 de septiembre de 2015

CONSEJOS BÁSICOS QUE PUEDEN SALVAR LA VIDA DE TU MASCOTA

Como es bien sabido, los momentos iniciales en cualquier situación de emergencia son cruciales. Conocer los pasos a seguir y actuar de modo correcto en esos minutos críticos puede salvar la vida de nuestra mascota.
 
Muchos de nuestros clientes, cuando acuden a nosotros con su mascota por una urgencia, nos preguntan qué podían haber hecho mientras venían de camino o buscaban nuestro teléfono. Es preferible actuar cuanto antes, de ahí la importancia de conocer los primeros auxilios básicos que puedes proporcionarles.
Lo primero sobre lo que queremos hacer hincapié es que esta información contiene consejos y maniobras para el auxilio de  vuestra mascota, evitando así que su situación empeore mientras acudís al veterinario, ya que muchas veces es necesario administrar medicación urgente.
 
Muy importante será además vuestra seguridad. Una mascota en estado alterado, ya sea propia o ajena, puede reaccionar de forma agresiva ante una manipulación. Por lo que se recomienda disponer de un bozal o cinta para envolver su hocico y así evitar que nos muerda.
 
En el caso de los gatos, la mejor forma de sujetarlos es agarrando fuertemente con una sola mano, la mayor cantidad de cuero suelto en la zona del cuello. De esta forma inmovilizaremos su cabeza para que no pueda girarse y mordernos.
Será recomendable tener en casa un botiquín de primeros auxilios, el cual contendrá:
  • Gasas estériles
  • Termómetro
  • Agua oxigenada
  • Crema para quemaduras
  • Vendas elásticas
  • Algodón
  • Guantes de látex
  • Pinzas
  • Antiséptico para heridas
  • Crema antibiótica
  • Jeringuillas
INTOXICACIÓN o ENVENENAMIENTO
Los síntomas podrán variar dependiendo de la sustancia ingerida, pero serán generalmente:
Dolor intenso, vómitos, nauseas, temblores, parálisis y convulsiones, presentar delirio, sangrado de repente por la boca, colapso o inconsciencia, problemas respiratorios, etc.
Deberemos tratar de identificar rápidamente la sustancia, ya que así podremos seguir las instrucciones del envase. Dependiendo de la sustancia será recomendable o no inducir al vómito. Así en el caso de insecticidas, veneno para ratas y líquido anticongelante, induciremos el vómito de la siguiente forma:
Se dará de beber con una jeringuilla unas dos o tres cucharadas de agua oxigenada rebajada al 50% con agua, debiendo producirse el vómito a los 5 ó 10 minutos. De no ser así, repetir de nuevo el procedimiento.
Si ha ingerido sustancias ácidas, cloro o destilado de petróleo, NO habrá que inducir el vómito ya que se trata de sustancias que pueden causar graves quemaduras en el esófago al regresar por él.
 
HEMORRAGIA
Cuando nuestra mascota presenta una hemorragia abundante externa, es decir por heridas que van de la piel hacia adentro, deberemos realizar un vendaje lo antes posible para detener el flujo de sangre. Previamente presionaremos la herida durante unos minutos con los dedos para que se forme un pequeño tapón, pasando a continuación a vendar la herida. Usaremos nuestra venda elástica del botiquín de forma firme pero permitiendo que la sangre circule. En ningún caso se recomienda la realización de un torniquete.
Si la hemorragia procede de otras zonas como la nariz, usaremos una gasa humedecida con agua muy fría que colocaremos sobre el puente de la nariz actuando como vasoconstrictor.
Si el sangrado proviene de una herida en la oreja o de una rotura de una uña, se recomienda limpiar la herida con agua oxigenada y presionarla con una gasa o algodón. En el caso de la herida en la oreja se recomienda mantener la cabeza levantada para llegue menos sangre a esa zona.
 
GOLPE DE CALOR
Esta situación de urgencia es muy común en verano o cuando nuestra mascota, que vive en el exterior, no tiene sombra o acceso a agua. También es muy común que suceda cuando dejamos a nuestro perro encerrado en el coche, sin ventilación y al sol. En estos casos la respiración se dificulta y aumenta el ritmo cardíaco así como la temperatura corporal. Por ello nuestro primer objetivo será intentar reducir la temperatura, aplicando paños de agua a temperatura ambiente. Lo pondremos a la sombra facilitando su ventilación.
 
DESHIDRATACIÓN
Son signos de deshidratación la falta de elasticidad en la piel, letargia, pérdida de apetito, aumento de las pulsaciones cardíacas, boca y encías secas, opacas o pegajosas.
En estos casos pondremos a nuestra mascota en un lugar fresco, permitiendo que beba agua a pequeños sorbos lentamente.
 
En todos los casos, es altamente recomendable que, una vez estabilizado el animal, sea trasladado al centro veterinario más cercano.
 
Si necesitas información adicional, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.

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