ENTENDIENDO MEJOR A NUESTRO PERRO: "MIRA QUIÉN HABLA"

“Esa mañana no paraba de ladrar, con el rabo en alto y las orejas levantadas, a todo lo que pasaba por delante de la casa. Le mandé venir, sentarse y tras unos minutos se tranquilizó y paró en su actitud.”

Muchas veces nos gustaría que nuestro perro hablase, para saber qué nos tiene que decir o simplemente qué le pasa. Su lenguaje no es el nuestro pero aun así podemos llegar a entender su mensaje. Vuestro perro está constantemente mandándoos señales de su estado de ánimo, señales de su lenguaje.

Normalmente ese lenguaje es tan rápido que nos pasa totalmente desapercibido, pero si observamos atentamente podemos apreciar y entender un poco a nuestro perro y que nos quiere decir.

Todo el cuerpo del perro es su herramienta de comunicación, empezando por el hocico y acabando en la cola. En este post veremos algunas de esas señales, ya que son tan numerosos sus significados y la cantidad de ellas que se necesitaría un libro para poder verlas todas con detenimiento.

 

El hocico: Podemos ver distintas actitudes en el hocico, si se lo lame es una señal de calma, pero si levanta los labios y muestra los dientes es una señal de agresividad o dominancia. Levantar la cabeza y oler es una señal de alerta, está intentando captar información del entorno.

Las orejas: su posición es una forma de comunicación más clara y significativa del perro, con las orejas levantadas muestra atención, pero puede detonar dominancia, las orejas agachadas o medio agachadas es señal de sumisión. Las orejas en posición natural detonan tranquilidad y calma. Las orejas gachas pueden demostrar miedo o nerviosismo.

El lomo: Puede estar agachado, preparado para el juego o en estado de sumisión. Puede tener los pelos erizados lo que denota agresividad, puede tener el lomo arqueado por sumisión o dolor.

La cola: Es la parte más expresiva junto con las orejas, si está arriba puede ser porque esta juguetón, está en estado de dominancia o agresividad. La cola a media altura o abajo denota tranquilidad, mientras que la cola entre las patas nos dice que está asustado, nervioso o ansioso.

El movimiento de la cola no siempre es una muestra de alegría, tenemos que intentar ver todo el conjunto de la situación en la que nos encontramos. Por ejemplo nuestro perro puede venir moviendo la cola pero a su vez viene arrastrándose y gateando porque le hemos gritado, lo que quiere darnos a entender es que está pidiendo una “rendición”.

Seguro que a partir de ahora entendemos un poco mejor lo que nos quiere decir. ¡Atentos a sus señales!.