Ahora que llegan estas entrañables fiestas, debemos tomar algunas precauciones para disfrutarlas al máximo en compañía de nuestras queridas mascotas.

Ya sabemos lo juguetonas que son algunas mascota, por ello tendremos que tener cuidado con los
adornos navideños, sobre todo con la piezas pequeñas ya que se las pueden tragar y también con los
cables de las luces de decoración, su impulso a mordisquearlos puede causar graves problemas. Tened en cuenta a la hora de colocarlos la altura a la que tu mascota puede llegar, y si quedan al alcance del golpeo con la cola. También os recomendamos mantener fuera de su alcance
velas, bengalas y otros elementos de fuego, con el fin de evitar pequeñas quemaduras en la mascota e incluso incendios.
Si dejamos a nuestra mascota sola en casa, será muy importante dejar todos los adornos desconectados antes de salir a la calle.

Tendremos en cuenta que a parte de los adornos navideños existen plantas y alimentos típicos en estas fechas que pueden provocar graves problemas en nuestras mascotas.
En cuanto a la comida, si darles alimentos nuestros es poco recomendable, hay algunos productos altamente nefastos para el organismo de las mascotas.
Algunos a destacar son las
uvas y pasas, las cuales afectan al correcto funcionamiento de los riñones; el
chocolate, que al contener teobrimina, resulta tóxico para ellos. De modo general, no se recomienda dar
dulces a nuestras mascotas, sean del tipo que sean. De igual modo, los
frutos secos son son aconsejables. En especial, las nueces de macadamia, que pueden provocar problemas motores en nuestras mascotas. El
alcohol el otro elemento tóxico para ellos. La cáscara del
marisco contiene quitina que nuestras mascotas no digieren bien.

Si hablamos de las plantas navideñas tóxicas para nuestras mascotas destacan la
Flor de Pascua y el
Muérdago. Mientras que la primera sólo produce salivación y vómito, debiendo de igual modo tratar sus síntomas, la segunda produce dificultad en la respiración llegando incluso al shock y muerte por colapso cardiovascular. El acebo también provoca importantes trastornos gástricos, siendo tóxica tanto su hoja como la baya.